Puso como pretexto que no había luz en la sede del partido guinda, pero se le olvidó apagar las luces de la parte baja del inmueble
Ricardo Montoya
En lo que es una actitud infantil y déspota, Marco Rico Mercado, dirigente de Morena en Hidalgo, mandó cerrar las puertas y apagar la luz de la sede de ese instituto político para evitar la participación del licenciado en Derecho y periodista Julio Gálvez en el Círculo de Estudio Pedro María Anaya.
Cada viernes, en la sede de ese instituto político se realiza la sesión del Círculo de Estudio, donde se tratan diversos temas de interés nacional y estatal con total libertad de expresión por parte de los asistentes, aunque son habituales las groserías tanto de Marco Rico como de su infame, impresentable y corrupto secretario particular, alias Enedino Madrid.
En la entrada de la puerta de cristal, Marco Rico mandó colocar un letrero donde se anunció que el viernes, por supuestas fallas del sistema eléctrico, las instalaciones de Morena iban a permanecer cerradas a partir de las 17 horas, es decir, 60 minutos antes de la participación de Gálvez.
La premura de Marco Rico y del nefasto alias Dino Madrid (por cierto, protectores del tristemente célebre Willy Trejo, señalado de ser uno de los cinco agresores sexuales de dos infantas) de buscar un pretexto para cerrar la puerta no solo a Gálvez, sino a la militancia y verdaderos fundadores, descubrieron el pretexto de que no había luz en el edificio, pero se les olvidó apagar los focos de la parte baja…
Sin embargo, allí en la calle —que es donde empiezan los grandes movimientos sociales que terminan por echar a la calle a los burócratas, ineptos, prepotentes y corruptos—, Julio Gálvez saludó y platicó con varios legítimos luchadores de izquierda que construyeron las bases de Morena y lo consolidaron como partido político.
En lo que es una actitud infantil y déspota, Marco Rico Mercado, dirigente de Morena en Hidalgo, mandó cerrar las puertas y apagar la luz de la sede de ese instituto político para evitar la participación del licenciado en Derecho y periodista Julio Gálvez en el Círculo de Estudio Pedro María Anaya.
Cada viernes, en la sede de ese instituto político se realiza la sesión del Círculo de Estudio, donde se tratan diversos temas de interés nacional y estatal con total libertad de expresión por parte de los asistentes, aunque son habituales las groserías tanto de Marco Rico como de su infame, impresentable y corrupto secretario particular, alias Enedino Madrid.
En la entrada de la puerta de cristal, Marco Rico mandó colocar un letrero donde se anunció que el viernes, por supuestas fallas del sistema eléctrico, las instalaciones de Morena iban a permanecer cerradas a partir de las 17 horas, es decir, 60 minutos antes de la participación de Gálvez.
La premura de Marco Rico y del nefasto alias Dino Madrid (por cierto, protectores del tristemente célebre Willy Trejo, señalado de ser uno de los cinco agresores sexuales de dos infantas) de buscar un pretexto para cerrar la puerta no solo a Gálvez, sino a la militancia y verdaderos fundadores, descubrieron el pretexto de que no había luz en el edificio, pero se les olvidó apagar los focos de la parte baja…
Sin embargo, allí en la calle —que es donde empiezan los grandes movimientos sociales que terminan por echar a la calle a los burócratas, ineptos, prepotentes y corruptos—, Julio Gálvez saludó y platicó con varios legítimos luchadores de izquierda que construyeron las bases de Morena y lo consolidaron como partido político.
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