El Clásico de la Mentira: José Ramón Fernández y su crítica al América



Alonso Quijano 

En una de sus declaraciones más incendiarias de los últimos tiempos, el veterano periodista deportivo José Ramón Fernández desató una tormenta en el programa Fútbol Picante al calificar al Club América como un equipo “chico”, cuya supuesta grandeza —según él— ha sido fabricada por la maquinaria mediática de Televisa y apuntalada por años de favoritismos arbitrales.

“El América siempre fue un equipo chico, solo que se quiso arrimar a la sombra del campeonísimo y del Guadalajara, cuando su aparato televisivo inventó que el clásico era contra el Guadalajara”, sentenció Fernández con su característico tono severo. Afirmó que incluso había clubes con más méritos deportivos que el América cuando se empezó a posicionar el término “Clásico Nacional”, como el Cruz Azul, que en su época dorada acumuló títulos y respeto deportivo.

En su crítica, el periodista no sólo se fue contra la historia oficial del “clásico”, sino que acusó directamente a los azulcremas de haber crecido gracias a finales “robadas” en los años 80 y a favores arbitrales en el presente. “Sólo crecieron un poco en los 80’s por sus finales robadas y ahora con sus penales regalados y expulsiones de rivales en instancias finales”, añadió.

Para José Ramón, si no existiera el respaldo mediático y los beneficios arbitrales que —en su visión— han favorecido históricamente al América, su destino futbolístico no estaría ni cerca del Olimpo del futbol mexicano: “Con robos y publicidad lograron la supuesta grandeza, sin eso y si hubiera justicia en el futbol mexicano hoy el América debería ser como Juárez o Mazatlán”, remató.

Estas palabras no sólo desatan la polémica habitual entre americanistas y antiamericanistas; ponen sobre la mesa una vieja discusión sobre el papel que los medios han jugado en la construcción de rivalidades, ídolos y narrativas en el balompié nacional. Para José Ramón, el “Clásico Nacional” no nació en la cancha, sino en el guion de una televisora.

Sus declaraciones avivan el fuego del debate justo en la antesala de la liguilla, donde el América nuevamente parte como favorito… para algunos, por su juego; para otros, por los mismos fantasmas de siempre.