Fallece el segundo policía ministerial de la PGJH agredido por adoradores del Diablo



Ricardo Montoya.

La tarde de este lunes,tras varías horas de agonía, falleció Paulino Castañeda Aguilar, agente de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) adscrito al Centro de Justicia para Mujeres, quien junto con el oficial Vicente Monroy Ballesteros fue retenido el sábado y golpeado por cuatro individuos armados, supuestos integrantes de una secta, en el interior de un templo de la Santa Muerte y el Diablo.

Paulino murió alrededor de las 13.30 horas del lunes en el hospital Intermedica de la ciudad de Previamente, la tarde del domingo, falleció su compañero Vicente Monroy, luego de haber sido rescatados de sus victimarios.

El sábado, Paulino y Vicente acudieron a la peligrosa y marginal colonia La Loma de Pachuca, para entregar una notificación de medidas cautelares(o sea de protección y restricción )de una mujer contra su marido al que había denunciado de violencia intrafamiliar.

Sin embargo, ambos policías fueron amagados por individuos armados quienes trás someterlos, los llevaron a la iglesia satánica El Angelito Negro 666, ubicado también en La Loma.

A lo largo de todo el sábado y hasta tarde del domingo los policías sufrieron todo tipo de agresiones y torturas frente a la imagen del demonio.

Por la tarde, en un operativo montado por la Policía ministerial y estatal, los policías fueron localizados y rescatados. Cuatro de los agresores entre ellos una mujer fueron capturados.

Por desgracia,el policía ministerial Vicente Monroy Ballesteros falleció minutos después de ser rescatado.

Y la tarde de este lunes su compañero Paulino Castañeda también perdió la vida a causa de la salvajes agresiones que le infringieron los satánicos.

Familiares de Paulino exigen la destitución de la comandante Patricia Moya Domínguez, jefa de ambos policías, al no haber informado a tiempo que estaban desaparecidos.

Aseguraron que desde el sábado se había perdido contacto con ambos policías de investigación pero que de manera inexplicable Patricia Moya informó lo ocurrido a sus superiores hasta el domingo en el que se llevó a cabo un operativo de búsqueda en la peligrosa colonia La Loma donde fueron ubicados en el templo dedicada a honrar a la Santa Muerte y al Demonio.