Ozzy Osbourne se despide de los escenarios con un concierto memorable en Birmingham.


La ciudad que vio nacer una de las figuras más emblemáticas del heavy metal fue también el escenario de su despedida. Días después de la histórica presentación de Ozzy Osbourne en Villa Park, su legado sigue siendo motivo de conversación en el mundo de la música.

El evento, titulado “Back to the Beginning”, reunió a más de 40 mil personas y millones de espectadores a través de transmisiones en línea. Fue el cierre oficial de una carrera que comenzó en 1968 y que influyó profundamente en la historia del rock y el metal.

Debido a problemas de salud, Osbourne se presentó desde un trono, pero eso no impidió que ofreciera una interpretación cargada de energía. En el repertorio no faltaron temas icónicos de su carrera en solitario como “Crazy Train” y “Mama, I’m Coming Home”. La noche alcanzó uno de sus puntos más altos con la reunión de los miembros originales de Black Sabbath, banda con la que inició su carrera. Juntos interpretaron canciones fundamentales como “Iron Man” y “Paranoid”.

El espectáculo contó con la participación de bandas como Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool y Alice in Chains, y fue presentado por el actor Jason Momoa, con dirección musical a cargo de Tom Morello. Más que un concierto, fue una celebración colectiva del legado de Osbourne y su impacto cultural.

Además de su carácter simbólico, el evento tuvo fines benéficos. Lo recaudado fue destinado a organizaciones como Cure Parkinson’s, el Hospital Infantil de Birmingham y el Acorn Children’s Hospice.

Con esta presentación, Ozzy Osbourne cierra oficialmente su actividad en los escenarios, marcando el final de una era para el heavy metal. Un adiós inolvidable que quedará en la memoria de sus seguidores y en la historia de la música contemporánea.