
Jorge Montejo
Ciudad de México, 8 de julio de 2025.— Las reuniones entre Alejandro “Alito” Moreno, presidente nacional del PRI, y Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han dejado de ser rumor para convertirse en un hecho que ya fue reconocido públicamente. Así lo confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina, donde afirmó que ambos personajes continúan sosteniendo encuentros privados, lo que ha desatado un vendaval de interpretaciones políticas sobre las verdaderas intenciones detrás de estos acercamientos.
Fuentes al interior del PRI y analistas políticos han señalado que estas reuniones podrían estar ligadas a una posible candidatura de Norma Piña a la gubernatura de Hidalgo en las elecciones de 2027. Aunque ni la ministra presidenta ni el dirigente priista han emitido declaraciones oficiales respecto a este escenario, el tema ha cobrado fuerza entre los círculos políticos nacionales, sobre todo porque la juzgadora es de origen hidalguense.
La posibilidad de que Norma Piña al terminar su mandato en la SCJN se sume a la contienda electoral en Hidalgo sería, para el PRI, una jugada con potencial de reconfigurar el tablero político estatal. El priismo hidalguense, que durante décadas controló la entidad, se encuentra en plena reestructuración tras la derrota de 2022 frente a Morena. Por ello, la figura de Piña aparece como una carta atractiva para intentar recuperar el terreno perdido.
Por ahora, todo apunta a que las reuniones entre Alito Moreno y Norma Piña continuarán bajo un velo de discreción, mientras la especulación sobre una candidatura en Hidalgo sigue creciendo. El escenario está abierto y, aunque no existe una confirmación oficial, el PRI parece estar apostando a una estrategia audaz que podría cambiar el rumbo de la sucesión estatal en 2027.