Edil de Ixmiquilpan, insiste hacer el ridículo entre empujones y jaloneos de un "slam dance".


El "Chino" advirtió que seguirá "siendo pueblo", para justificar su cuarto día  de parranda y desmadre mientras su gobierno se encuentra en total parálisis.

Ricardo Montoya.

Como si fuera un adolescente rebelde e inmaduro, Emanuel Hernández Pascual alcalde morenista de Ixmiquilpan perdió la brújula y por cuarto día consecutivo se entregó al desmadre y fiesta mientras su gobierno se encuentra prácticamente abandonado.

Y es que a pesar de las críticas que se han generado por el  comportamiento que ha mostrado desde que inició la feria patronal, al bailar con una lata de cerveza en la cabeza; subir al templete del Teatro del Pueblo para proferir majaderías o permitir que sus cuates lo hubieran sujetado y aventado al aire dejándolo caer al piso, alias El Chino como lo apodan, la madrugada de esté miércoles compartió un video en el que aparece en un baile slam dance o moshing el que se caracteriza por los empujones, golpes y movimientos violentos que hay entre los participantes, al ritmo de  música rock, punk o metal. 

Haciendo gala de  total "valemadrismo", el alcalde escribió en su cuenta oficial de Facebook que según él "seguirá siendo pueblo". 

Es decir, que para El Chino, la bohemia, las pedas y la vulgaridad con la que se ha conducido son características del pueblo de Ixmiquilpan que mal gobierna.

Al asegurar que "seguirá", es obvio que advirtió que continuará en los próximos días en la parranda.

Da la impresión de que el edil  tuvo la mala ocurrencia (propiciada por los asesores de bajo nivel que tienen) de incurrir en los excesos para obtener publicidad, aunque sea negativa pero gratuita de los medios de comunicación ante la falta de obras y acciones en favor del pueblo que anunciar.