Tragedia en Santiago de Anaya: muere la última sobreviviente de familia calcinada en taller de pirotecnia



Ricardo Montoya

La explosión de un taller de pirotecnia en la comunidad indígena de Cerritos consumó una tragedia familiar. La tarde del viernes murió Cristina Pérez Damián, de 38 años, la última sobreviviente de los cuatro integrantes que habían quedado gravemente heridos en el estallido del 21 de septiembre.

Cristina tenía quemaduras de segundo y tercer grado en el 80 por ciento del cuerpo. Fue trasladada de emergencia al Hospital Rubén Leñero, en la Ciudad de México, pero cinco días después su cuerpo no resistió más.

El siniestro arrasó con la familia en cuestión de horas:

El lunes, a solo 16 horas de la explosión, murió Lizbeth Pérez Damián, de 26 años.

El miércoles por la mañana, su esposo Omar León Onofre, de 30 años, perdió la vida.

Esa misma tarde falleció su madre, Judith Pérez Damián.

Y finalmente, el viernes, la muerte alcanzó a Cristina, cerrando la cadena de luto.

Entre llantos y rabia, vecinos de Cerritos se organizaron para realizar colectas, donar sangre y apoyar a la familia que quedó borrada por el estallido del taller artesanal de pólvora.