
Maria Gil
1 de octubre de 2025
Los jueces que impuso el Cártel de Morena en la reciente elección judicial ya empezaron a pagar favores. La recién nombrada jueza federal Emma Cristina Carlos Ávalos blindó con un amparo al contralmirante Fernando Farías Laguna, implicado en delitos de huachicol fiscal, para que, aun si se presenta al Penal del Altiplano y es vinculado a proceso, no pueda ser encarcelado.
Farías Laguna, sobrino del secretario de Marina de López Obrador, Rafael Ojeda, es prófugo de la justicia por delincuencia organizada con fines de cometer delitos en materia de hidrocarburos, ilícito que contempla prisión preventiva de oficio. Es decir, debería enfrentar el proceso tras las rejas. Sin embargo, la nueva jueza Décimo Primero de Distrito en Materia Penal de la CDMX emitió un acuerdo que le garantiza que, aunque un juez de control le imponga prisión preventiva, esta no pueda ejecutarse mientras dure la suspensión.
La resolución dice claramente: “No podrá ser privado de su libertad, aunque comparezca ante el juez de control a la audiencia inicial y eventualmente se le imponga la medida cautelar de prisión preventiva”. En otras palabras: blindaje judicial para un alto mando señalado por encabezar una red de corrupción de marinos en las Aduanas y contrabandear 31 buques con combustibles en Altamira y Tampico.
El juez Mario Elizondo Martínez, del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya, citó al contralmirante para audiencia este miércoles a las 9:00 horas, aunque su comparecencia ya llega con el “escudo” otorgado por la jueza.
Los beneficiados no disimulan ni tantito para quién trabajan: Morena colocó jueces a modo y hoy estos amparos revelan el verdadero sentido de la “renovación judicial”. Blindar a los suyos, cubrirle las espaldas a los cercanos al poder y convertir la justicia en otro engranaje del régimen.