Muere alcalde de Tepeapulco en accidente carretero



Alonso Quijano 

26 de diciembre de 2025

Tepeapulco, Hidalgo, 26 de diciembre de 2025.— El presidente municipal de Tepeapulco, Alfredo González Quiroz, falleció la tarde de este viernes tras un accidente vehicular ocurrido en la carretera que conecta Cuautepec con Tepeapulco, un tramo donde la lluvia y el asfalto mojado suelen convertir cualquier descuido —o cualquier exceso— en tragedia. Autoridades estatales informaron que el percance se registró aproximadamente a las 15:00 horas y que ya se abrió una investigación para esclarecer con precisión la mecánica del choque.

De acuerdo con la versión difundida por la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, el edil regresaba de visitar una comunidad del municipio, donde habría participado en una entrega de juguetes con motivo de la Navidad, cuando el vehículo en el que viajaba sufrió el percance. El reporte preliminar sostiene que, debido a la lluvia y el pavimento mojado, el conductor perdió el control y la unidad terminó impactándose de costado contra un árbol.

La información oficial coincide en un punto clave: González Quiroz fue la única víctima fatal. El chofer y un escolta resultaron lesionados y fueron trasladados a recibir atención médica; medios reportaron su ingreso a una clínica del IMSS en Tepeapulco, aunque hasta el cierre de esta nota no se había informado públicamente su evolución.

El lugar exacto del impacto fue reportado por distintas fuentes como el tramo conocido como Los Coyotes y/o la zona llamada La Laguna, referencias que suelen usarse localmente para ubicar puntos específicos de la carretera. Lo que sí es claro —y documentado en la narrativa oficial y periodística— es que la escena obligó a acordonar el área y a desplegar servicios de emergencia, mientras peritos recababan indicios y se iniciaba la carpeta correspondiente.

Aunque la Secretaría de Seguridad habló de condiciones climáticas, otro reporte preliminar agregó un elemento que suele aparecer en estos casos y que ahora deberá confirmarse con dictámenes: la posible influencia del exceso de velocidad. Ese dato, por su naturaleza, exige cautela: es una hipótesis inicial que sólo puede sostenerse —o descartarse— con peritajes, mediciones y el análisis técnico del siniestro.

La muerte del alcalde —quien, según reportes, tenía 37 años— no ocurre en el vacío. Apenas un mes antes, el propio González Quiroz estuvo en el centro de otra noticia: una presunta persecución en carretera por hombres presuntamente armados. En aquel episodio, el Gobierno municipal difundió un comunicado para desmentir versiones sobre impactos de proyectiles y pidió no difundir rumores, en lo que hoy resuena como un antecedente inevitable en la conversación pública alrededor de su fallecimiento. Por eso, y precisamente para evitar especulación, la investigación del accidente tendrá que ser exhaustiva y transparente: no sólo por la relevancia del cargo, sino por el contexto en el que ocurre.

En el plano político, el deceso abre un periodo de transición municipal. La Ley Orgánica Municipal del Estado de Hidalgo prevé reglas de suplencia cuando el presidente municipal se ausenta: por lapsos cortos, el despacho puede recaer en la Secretaría General Municipal; y cuando corresponde llamar al suplente, o en su defecto designar a un regidor y, eventualmente, intervenir el Congreso local para nombramientos sustitutos. En términos prácticos, lo inmediato será garantizar continuidad administrativa y gobernabilidad, mientras se determinan los pasos formales.

El gobernador Julio Menchaca Salazar y otras figuras públicas expresaron condolencias por el fallecimiento. Pero más allá de los mensajes, el caso vuelve a poner sobre la mesa una realidad incómoda: en carreteras estatales y municipales, la combinación de clima, condiciones del camino, presión de agenda, y conducción a alta velocidad suele ser una receta frecuente para muertes evitables. Esta vez, la víctima fue el alcalde en funciones de Tepeapulco; mañana puede ser cualquier familia que regresa a casa.