El obscuro perfil de Omar García Harfuch.



María Gil | Redacción 🖋

La Secretaria de Seguridad Ciudadana tiene como actual director a Omar García Harfuch. Este 26 de junio de 2020 este personaje sufrió un atentado, de acuerdo a su propia cuenta de Twitter, por el Cartel Jalisco Nueva Generación. Fue rafagueado por varios hombres vestidos de recolectores de basura.

Omar García Harfuch es un joven policía de 38 años. Es nieto de Marcelino García Barragán, quien fue Secretario de la Defensa en 1968. Y es hijo de Javier García Paniagua, uno de los fundadores de la Dirección Nacional Federal de Seguridad.

Omar proviene de una familia distinguida entre el ejército y los aparatos de inteligencia vinculados a la masacre de 1968 y la “Guerra Sucia”, con varios militantes del Partido Revolucionario Institucional. Desde joven, Harfuch tenía una fuerte admiración por su abuelo y su padre, y decidió convertirse en policía.

Pero Omar García no es un policía cualquiera. Estudió derecho y su carrera meteórica de ascensos en la Policía Federal se debe a su gran formación académica y su vinculación familiar. Estudió en la Universidad Continental y realizó estudios en Harvard, donde recibió algunos cursos especializados que impartían fuerzas especiales de la DEA, el FBI y la Unidad Antinarcóticos.

Además de provenir de una familia de policías vinculados a la “Guerra Sucia”, recibió capacitación de una de las policías más violentas del mundo, que hoy está en crisis luego del asesinato de George Floyd y el surgimiento de Black Lives Matter.

En 2013 Omar García Harfuch fue comisionado por la Policía Federal como coordinador estatal en Guerrero: el estado de la amapola y de Ayotzinapa. Además, desde 2009, de acuerdo a los cables filtrados por Julian Assange en Wikileaks, este personaje fue “vinculado a investigación en Estados Unidos por actividades criminales”.

Como miembro de la PF, también tuvo vinculación con el Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna. De acuerdo a los señalamientos de Édgar Valdez (conocido como "La Barbie", narco y agente infiltrado de la DEA) y del propio Departamento de Defensa de los Estados Unidos, la Policía Federal estaba coludida con el Cartel de Sinaloa. De ahí que García Luna esté en proceso penal en Estados Unidos por narcotráfico.

De acuerdo a la periodista Anabel Hernández, el actual Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, fue uno de los policías corruptos de García Luna y tenía vínculos directos con el narco. Según la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, cuando este personaje salió de la Policía Federal para asumir su nuevo cargo en la CDMX, tenía toda la información clara y clasificada de que “no tenía vinculación alguna con García Luna”.

Sin embargo, para Anabel Hernández, este dato es solo uno. Cientos de personajes vinculados a García Luna siguen en cargos de seguridad en la 4 Transformación.

Pero hay acusaciones más graves.
De acuerdo también a Anabel Hernández, las indagaciones sobre el caso de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotiznapa, vinculaban a Omar García Harfuch al grupo de paramilitares y narcotraficantes Guerreros Unidos en Guerrero. De acuerdo a estas indagaciones, el actual secretario de Seguridad podría tener lazos con la desaparición forzada de personas.

Entonces: hoy nos quieren hacer pasar al Secretario de Seguridad como una “víctima”, pero más allá del atentado que sufrió, estamos ante uno de los responsables de la estrategia de militarización y paramilitarización de la vida en nuestro país.

Desde 2006 el gobierno de Felipe Calderón declaró una militarización del país. La “guerra contra el narco” significó un avance de la injerencia diplomática, política y militar de México a los Estados Unidos y al mismo tiempo es un gran negocio. La continuidad y avance de la Iniciativa Mérida, la presencia del Comando Norte en la frontera del país del FBI y la DEA, la venta de armas a las empresas de Estados Unidos. Al mismo tiempo existe una clara asociación del régimen político con la burguesía ilegal del narcotráfico: en el trasiego, venta y transporte como sector de exportación a Estados Unidos.

El autoritarismo y los métodos de represión y exterminio dieron un salto histórico. Matanzas, fosas clandestinas, ejecuciones. Desde Villas de Salvárcar, a Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán, hasta la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Estamos ante una crisis de violencia sin precedentes en el país. El actual Secretario de Seguridad de la Ciudad de México sabe esta historia: fue un protagonista.